Un sector donde, según el periodista, hay obsesión por la inmediatez y el papel de los jóvenes es cada vez más complicado debido a la falta de dinero en los medios de comunicación
Periodista por devoción y no por vocación, Miguel Quintana es director y presentador del programa ‘La Pizarra de Quintana’. Un programa que ocupa las tardes de Radio Marca haciendo análisis, previas, debates y entrevistas en profundidad del mundo del fútbol junto con Alex de Llano y Adrián Blanco. Además, Quintana presenta «El Post de DAZN» donde realiza un resumen de cada jornada de Liga. Un periodista con mucho recorrido y experiencia que ha querido dedicar unos minutos a hablar en Puntodepartido sobre cómo ve el mundo del periodismo deportivo.
Periodista: ¿Qué le ha llevado a dedicarse al periodismo deportivo?
Quintana: Más el deporte que el periodismo. Siempre digo que no soy periodista por vocación sino más bien por devoción. Me metí en la carrera un poco por descarte, porque me gustaba el deporte y el periodismo era casi una excusa para seguir hablando de eso. Conforme me fui metiendo en el periodismo y en la comunicación fui disfrutando de ese arte, u oficio, de contar y de comunicar.
P: ¿Una faceta suya que destacaría?
Q: Tengo cierta capacidad para explicar las cosas. Me puedo equivocar o no, pero tengo cierta capacidad para explicarlo, contarlo, y eso creo que he conseguido trabajarlo mucho para poder explicar bien todas las ideas y todos los temas que afrontamos. Creo que hay gente que tiene ese talento innato pero en mi caso ha sido muchas horas de trabajo.
P: ¿Tiene algún referente en la profesión? ¿Quién?
Q: Sí, ninguno demasiado concreto pero en el mundo del fútbol siempre me gusto Axel Torres, Gabi Ruiz. En cuanto al baloncesto, me gustaba mucho Antonio Daimiel. He tenido la suerte de trabajar alguna cosa con ellos y me ha dado mucho placer, y mucha ilusión hacerlo. Ellos tres serian las personas que más particularmente me gustan.
P: ¿Algún reto profesional pendiente por cumplir?
Q: Siempre digo que me gustaría comentar partidos en la televisión. También se ha pensado otro perfil para mi aunque me gustaría más comentar partidos, pero bueno yo encantado de hacer lo que hago. Pero sí que es verdad que en el futuro me encantaría porque es algo que disfruto y me parece un reto complicado y bonito. Es un reto que yo personalmente tengo para el futuro.
Un sector en crisis de crédito y popularidad
P: ¿Cómo ve el mundo del periodismo deportivo actualmente?
Q: Lo veo de una forma parecida a hace unos años pues es un sector complicado, con poco trabajo, con condiciones complicadas. El periodismo lleva unos años atravesando una crisis de crédito y de popularidad importante que hace que la gente nos vea como enemigos. No es un momento muy boyante, ni muy bueno, pero esto también nos debe activar para trabajar más y es un reto mayor que si las cosas fuesen bien.
P: ¿Qué le motiva de esta profesión?
Q: Lo comparo muchas veces como un videojuego con niveles que vas avanzando porque van pidiendo diferentes cosas de ti, juegas diferentes roles, vas mejorando… a mi me gusta eso. Es un reto constante porque si te relajas un día, si haces tu trabajo mal un día, habrá mucha gente que va a estar detrás tuya diciendo que eres un sin vergüenza y que estas haciendo algo mal. Entonces eso te hace mantenerte mucho más activo. Esto no es un trabajo en el que te puedas relajar fácilmente.
P: ¿Hay mucha presión siendo periodista deportivo?
Q: Al final estás hablando de la pasión de la gente y todo el mundo quiere saber de fútbol, todos tenemos una opinión. Hay mucha crispación últimamente. Y sí creo que hay mucha presión, más de la que se debería. El periodismo deportivo debería tener menos presión en el sentido de que estamos cubriendo un juego, un deporte. Que hay que hacer las cosas bien pero no es el fin del mundo y muchas veces parece que sí lo es.
La obsesión de la inmediatez
P: Con la llegada de las nuevas plataformas digitales, ¿Cómo afecta la inmediatez en este trabajo?
Q: Hay una obsesión con la inmediatez. Se trata de contar bien las cosas, no el primero. Está bien ser el primero pero de qué sirve si eres impreciso y poco riguroso. Es verdad que yo me dedico a otro tipo de periodismo donde hay más análisis, interpretación, reflexión pero veo demasiada prisa, demasiadas conclusiones extremas demasiado pronto. Yo necesito tiempo y perspectiva para entender las cosas y la cultura de la inmediatez, que vivimos en ella, afecta a muchas cosas en esta vida y al periodismo le ha restado credibilidad.
P: ¿Qué cambiaría del periodismo deportivo actual?
Q: Es complicado porque yo tengo mis enfoques pero haría menos tertulia y más periodismo. Buscaría un punto de reflexión y menos de amarillismo. Sería más cuidadoso a la hora de abordar algunos temas. Entonces, juntas las prisas, la falta de rigor, el amarillismo y te queda una profesión que puede mejorar pero es un trabajo diario que cuesta y que ahora mismo va un poco a contracorriente. La gente quiere que le des la razón y el periodista no puede darle la razón como a los tontos, ni ser deshonesto, ni escribir con una bufanda en los ojos. No sé, cambiaría varias cosas y a mi manera lo estoy intentando hacer en el programa que tengo y creo que nos va bastante bien.
El papel de los jóvenes en el periodismo deportivo
P: ¿Ve fácil para los jóvenes abrirse un hueco en esta profesión?
Q: No. No lo era cuando empecé, ni cuando entré, ni lo es ahora, ni en cinco años. No es fácil, es muy complicado, muy duro, tienes que tener un punto de suerte, un poco don de oportunidad, de estar en el momento justo en el lugar indicado y conocer a las personas indicadas. Fácil desde luego no y hay pocas cosas de las que estoy convencido pero esta es una de ellas.
P: ¿Qué opina de que en la actualidad se le esté dando más oportunidades a la hora de retransmitir los partidos, tanto en televisión como en radio, a ex futbolistas que a gente que ha estudiado para ello?
Q: En este caso, hablaría de si sabe comunicar, si tiene carisma, porque entonces un ex futbolista puede sumar mucho, incluso más que un periodista. Si no sabe comunicar, ya puede ser un gran ex futbolista que no te va a sumar y yo creo que se abusa mucho de esta figura. Es mi sensación y la opino desde hace tiempo.
La clave está en la comunicación porque al final puedes tener la carrera de periodismo y no saber comunicar, ni tener contenido, ni ritmo, ni ser dinámico que es clave en las retransmisiones deportivas. Y puedes ser ex futbolista y ser el mejor en eso. Al final le estás contando algo a la gente, si no lo cuentas bien me da igual lo que cuentes en sí. El «cómo» importa mucho en este sentido y a veces hay gente que no sabe contar bien las cosas, como en todas las profesiones, pero creo que a veces se abusa de ese perfil.
P: ¿Qué cree que le falta a la nueva generación de periodistas que piden paso?
Q: Para darle lugar lo que falta es dinero. Falta redacciones más amplias para poder cubrir mejor los temas, para poder dejar de hacer que una persona esté haciendo cuatro cosas a la vez y eso pasa porque falta dinero. Entonces, para que la gente joven pueda tener oportunidades, la industria tendría que encontrar fórmulas que le permitiesen ser más sostenibles.
P: ¿Un consejo que le daría a aquellos estudiantes de periodismo que quieren dedicarse a este mundo?
Q: Son muchos consejos al mismo tiempo porque no hay una fórmula mágica. Algo que he hecho siempre a rajatabla es verme mucho, escucharme mucho, repasarme mucho. Y aunque sea una cosa que no le guste hacer a la gente -porque a nadie le gusta verse, ni escucharse- son muy visibles nuestros fallos. Yo soy el primero que cuando me escucho piensa que soy un inútil pero eso me ayuda a mejorar. Entonces eso es lo que aconsejaría a la gente, que curre, que se mueva y que cada cosa que haga la revise, aprenda y entienda que esto es una carrera de fondo y no un sprint.