Brahim brilla una tarde más en el Bernabéu ante un Cádiz que poco pudo hacer. El Real Madrid firma otra victoria y se acerca al título de campeón
Con la Liga prácticamente en el bolsillo el Real Madrid recibía al Cádiz en una tarde tranquila en el Santiago Bernabeu. Ancelotti, como ya avisó, hizo cambios en un once donde solo repiten nueve jugadores de los que ganaron la jornada pasada a la Real Sociedad. La novedad es la vuelta de Thibaut Courtois 335 días después y tras superar una rotura de ligamento y de menisco. Brahim brilló otra tarde más y Arda Güler siguió enamorando al madridismo con cada regate. A Bellingham solo le hizo falta un minuto para marcar y colocarse como favorito en la lucha por el pichichi. El Cádiz poco pudo hacer ante los blancos aunque tuvo algunas ocasiones claras. Finalmente, Joselu con la portería a placer pondría la guinda a una tarde perfecta a la espera de lo que haga el Barcelona ante el Girona.
Mucha posesión y poca acción
El Real Madrid empezaba el partido con el planteamiento de siempre: posesión larga en busca de una ocasión de gol. Mientras, el Cádiz esperaba bien amurallado en su propio campo en un partido donde si o si tenía que puntuar si quería seguir en la lucha por la permanencia. Pasada la media hora de juego, el conjunto gaditano tendría la más clara. Dos para uno que no aprovecha Rubén Sobrino demorando en exceso su disparo dándole tiempo a Nacho a llegar al corte. Lo intentaron los de Ancelotti sin éxito antes del descanso. Solo Brahim, eléctrico, y un Arda Güler echándose el equipo a la espalda fue lo más destacado en una primera parte aburrida y sin goles.
Ambos equipos regresaron al terreno de juego sin cambios en el once. El Real Madrid sale enchufadísimo tras el descanso. Como si Ancelotti se hubiese encargado de leer la cartilla dentro del vestuario. Primero una falta peligrosísima que fuerza Brahim ante Javi Hernández sobre el borde del área y que Güler se encargó de ejecutar. Después, otra ocasión que tendría como protagonista al autor de la falta. Un no parar en menos de cinco minutos. Hasta Courtois tuvo que aparecer ante un Cádiz que reaccionaba a las embestidas blancas. Salió el belga tras una contra de Chris Ramos, máximo goleador del conjunto gaditano.
Brahim al rescate del Real Madrid
El partido estaba revolucionado y Brahim se encargó de ponerlo a mil. En una ocasión donde el jugador blanco recibió en el borde del área y recortó hacia fuera para sacarse un disparo perfecto a la escuadra del palo largo. Imposible para Ledesma, que solo le quedó perseguir el esférico con la mirada. Con este gol, los locales abrían el marcador para acariciar todavía más el título de Liga. Por su parte, el Cádiz intentaría responder pero la bestia se había despertado. Los de Ancelotti estaban totalmente transformados.
En busca de soluciones, ambos técnicos movieron fichas. Mauricio Pellegrino con la intención de darle la vuelta al marcador y rascar algún punto que le mantuviera en la permanencia. Por otro lado, el entrenador italiano quería más y dio entrada a Jude Bellingham por Arda Güler que se llevó la ovación del Santiago Bernabéu. Nada más entrar y sin llevar apenas un minuto en el terreno de juego, Bellingham se convertiría en el autor del segundo tanto. Tras una gran jugada de Modric dentro del área, abrió para Brahim, que puso el pase atrás para el inglés, que batió a Ledesma con un sutil toque hacia dentro de la portería. El Real Madrid firmaba el 2-0 y el Bellingham sumaba su 18º gol en LaLiga, manteniéndose en la pelea por el trofeo de máximo goleador.
A un paso del alirón
El Bernabéu se desata y empieza a cantar “¡Campeones, campeones!” aunque aún estan a la espera del partido del Barcelona ante Girona. Un pinchazo culé haría vencedor al Real Madrid de LaLiga EA Sports. Los últimos minutos iban a ser testigos de un Cádiz que lo intentaba a la desesperada pero que poco podía hacer ante un gran Militao y Nacho en defensa. Este último se animó en el ataque y creó una jugada que terminó en las botas de Joselu, que batió a placer a Ledesma. El Real Madrid firmaba una victoria redonda y se acercaba un poco más al alirón a la espera del resultado de su máximo rival, el FC Barcelona.