Los blancos estuvieron desaparecidos durante la primera parte ante un Almería que plantó cara y se fue con enfado. Hernández Maeso recibió hasta tres llamadas del VAR
Regresaba la Liga al Santiago Bernabéu y con ella las ganas de reencontrarse con la victoria tras la eliminación en la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid. Lo que sería un domingo plácido en la capital comenzaba siendo un calvario para el Real Madrid tras un gol temprano de Ramazani. El Almería saltó al campo con la sensación de no ser colista y con la actitud de plantar cara a un Madrid tocado y muy desconcentrado. Hasta que llegó el polémico VAR y después Carvajal para poner la guinda a una remontada blanca como las de las noches de Champions.
Un Madrid desubicado en la primera parte
A las primeras de cambio, y tras dar Hernandez Maeso la correspondiente señal para que ruede el balón, Ramazani aprovechó un error defensivo de los blancos. Un fallo de Nacho en defensa al no llegar a interceptar el pase de Sergio Arribas dió luz verde al siete del Almería para plantarse solo frente a Kepa y superarlo con su disparo. Pesadilla en la capital con un Madrid que no despertó hasta la media hora de juego. Los de Garitano eran los dueños y señores del esférico ante un Madrid que no encadenaba tres pases seguidos. Vinicius y Bellingham se echaban el equipo a la espalda pero el Almería plantó un muro atrás difícil de superar.
La exigencia del público del Bernabéu empezaba a florecer al desesperarse por el juego del equipo local. Mientras, la grada del Almería gritaba “Sí se puede” y se animaba cada vez más. Al filo del entretiempo, Edgar con un zurdazo espectacular limpió las telarañas de la portería de los blancos. Un tremendo misil que dejó boquiabierto a cualquier espectador del templo madridista. El jugador almeriense cazó un balón muerto en la frontal del Madrid y a bote pronto, y sin pensárselo dos veces, lo colocó en la escuadra derecha de la portería. Minutos después el colegiado pondría punto y final a la primera parte del encuentro. Ambos equipos caminaban al túnel de vestuarios con una pitada descomunal del Bernabéu.
Remontada blanca
Tras el descanso, Ancelotti reaccionó con un triple cambio y modificando el esquema de juego inicial. Tchouaméni bajaría a la posición que menos le gusta jugar, de central. Joselu entraría por un desaparecido Rodrygo y Fran García ocuparía la posición de Mendy. Un equipo que hizo despertar al Bernabéu tras dos buenas ocasiones de los blancos. Los pitidos se cambiaban por ánimos mientras el Real Madrid buscaba el gol temprano que los metiera de nuevo en el partido. Por suerte para los blancos, una mano de Kaiky dentro del área tras un córner que peleó el defensa con Joselu hace que Hernandez Maseo después de consultar el VAR pite mano a favor del Real Madrid. El encargado de lanzarlo sería Jude Bellingham que no falló y engañó a Maximiano en su lanzamiento, ejecutando el penalti al mismo centro de la portería.
Pero al partido le faltaba más dramatismo. Tres revisiones de VAR en cuestión de minutos. Vinicius colocaría el empate en el electrónico tras un polémico gol que también fue revisado por Hernandez Maeso. Un partido de infarto en el Bernabéu que tendría como principal protagonista al arbitro y el VAR. Mientras, el Real Madrid se puso la capa de las noches históricas y culminó la remontada ante el colista gracias a un gol de Carvajal en el descuento. Sobre la bocina otra remontada que se consuma en el Bernabéu, que se viene abajo. Cabezazo de Bellingham al segundo palo, donde aparece Carvajal para empujarla al fondo de la portería. Se desata la locura en Madrid y el Almería se vuelve a casa cabizbajo y con polémica.